Resumen:
Los médicos nos piden que comamos más pescado. Pero ¿es realmente saludable el salmón que consumimos? A principios de la década de los setenta, un grupo de científicos investigó cómo producir más alimentos para satisfacer la demanda de la creciente población mundial. Pensaron en el mar. Tomaron muestras de genes de salmones provenientes de 41 ríos noruegos y suecos, y diseñaron un nuevo salmón más gordo y de crecimiento más rápido. Esto se consideró una innovación asombrosa y fue el comienzo de una nueva industria: la salmonicultura.

La industria se extendió de la costa noruega a Escocia, Canadá, Australia, Irlanda, Chile, Islandia, las Islas Feroe y Estados Unidos. El negocio prosperó, se crearon puestos de trabajo y un nuevo tipo de alimento se extendió por todo el mundo: el salmón de criadero. Este nuevo tipo de pescado se empezó a consumir en todas partes y sin limitación: a la plancha, al vapor, al horno y en sushi y sashimi. La gente estaba feliz de contar con esta proteína que le resultaba deliciosa y accesible.

Pero ¿a qué precio?

Hoy sabemos que hubo consecuencias imprevistas: algunos de estos nuevos peces escaparon y empezaron a competir por el alimento con otros peces del mar. Los nuevos peces propagaron enfermedades, el piojo del salmón se multiplicó y las poblaciones de salmón salvaje disminuyeron.

En una investigación de cinco años aclamada por la crítica, los autores Simen Sætre y Kjetil Østli analizaron en profundidad el papel de Noruega en la industria mundial del salmón y, por primera vez, realizaron una evaluación exhaustiva de los efectos nocivos de la cría de salmón. Los resultados no son alentadores: piojos, escapes de ejemplares, acumulación de excrementos de las jaulas de cría en los fiordos por los que los salmones salvajes nadan río arriba para depositar sus huevos, todo esto sumado a que la cría de salmón provoca una reducción neta de las proteínas extraídas del océano. Algunas victorias recientes, como la prohibición de las granjas de red abierta en las aguas del Estado de Washington, son un indicio de que nos estamos dando cuenta del precio ambiental de utilizar especies de peces modificados genéticamente.

¿Comprender los errores cometidos nos ayudará a evitar repetirlos en el futuro? The New Fish combina descripciones naturalistas de los fiordos noruegos, la costa canadiense, los paisajes islandeses y las tierras australes de Chile con el ensayo narrativo basado en personajes y la investigación periodística clásica. Los autores partieron de esta pregunta: ¿Qué ocurre cuando se crea un nuevo animal y se lo coloca en el mar? En las páginas de este libro, encontrarás la respuesta.