Beneficiario: CENTINELA PATAGONIA
Importe de la subvención: USD 4000
Duración: Un año ( 2022 )

Después de más de tres décadas, el archipiélago de Chiloé sigue soportando el peso de la industria salmonera. Aquí es donde la salmonicultura se desarrolló por primera vez en Chile, dando lugar a su normalización y aceptación. En la actualidad, la región de Magallanes, la más austral de Chile, recibe mucha atención debido a que ya hace dos años que se lucha por sus aguas prístinas. Sin embargo, la situación de Chiloé sigue pasando desapercibida, de ahí la importancia de esta campaña.

Centinela Patagonia se embarcó en su expedición inaugural para explorar los fiordos interiores del archipiélago de Chiloé. El equipo se concentró en dos zonas bien diferenciadas: el fiordo Comau, muy afectado por la piscicultura, y la zona de Tic-Toc, que permanece relativamente intacta. El objetivo era establecer una comparación exhaustiva entre diversos aspectos de ambos entornos.

Durante diez días, navegaron en busca de abordajes innovadores para afrontar este importante reto. Equipados con muestras de sonido y análisis científicos, reunieron un equipo competente que combinaba conocimientos científicos con una faceta audiovisual de suma importancia. Durante la expedición, documentaron los residuos plásticos producidos por la industria salmonera mediante filmaciones desde la embarcación y con drones. Recogieron muestras de agua y realizaron un seguimiento acústico pasivo dentro de algunos criaderos de salmón para medir los niveles de ruido, información valiosa para futuras campañas.

La subvención provista por la GSFR sirvió para financiar la expedición y para recopilar una gran cantidad de información y material de video con el objetivo de elaborar un video conciso. Este video pretende sensibilizar a los ciudadanos y a la comunidad global, mostrando el impacto adverso continuo que tiene la salmonicultura en Chiloé y en sus regiones costeras.